Autoconocimiento
Hay veces en las que se nos
presentan muchas dificultades, y pareciera que tenemos “mala suerte”. Pero
alguna vez has reflexionado ¿Por qué me pasa esto? ¿Estoy haciendo algo mal?
Estas preguntas encuentran una
difícil respuesta cuando tenemos dudas sobre nosotros mismos, sobre nuestras
capacidades y destrezas o no hemos tomado un momento para meditar sobre
nosotros mismos o sobre nuestros actos.
El fallar constante mente, nos
llena de sentimientos negativos, y empezamos a dañar nuestra autoestima, las
dudas aumentan en nuestra mente, la inseguridad se empieza apoderar de
nosotros, aparecen el estrés constante y con ello la ansiedad, la cual altera
nuestro día a día, generando más dudas e inseguridades, llevándonos a un
tortuoso circulo vicioso donde no hallamos una salida, donde nos percibimos
como una persona fracasada, inútil y buena para nada.
¿A quién podríamos culpar? ¿A
demás personas? ¿A las circunstancias? ¿Al mundo y a la vida?
Parece sencillo culpar a los
demás, a lo externo de nosotros mismos, pero ver que el exterior es el problema
no nos ayuda en nada, quedamos como un pequeño barco sin timón ni capitán,
flotando solo a la deriva en el inmenso mar, víctima de las circunstancias y la
crueldad del mar.
Es una sensación horrible, ¿no
crees? Esa visión de la vida nos lleva a sentir tanto abandono y soledad,
impotencia y tristeza al no saber cómo salir de ese cotico mar. Muchas veces
esta horrible visión y sentir es lo que perciben las personas que toman la
decisión de quitarse la vida, en medio de tanto tormento, solo esa salida pasa
por su mente, llevándolos a la desesperación y finalmente a la destrucción.
Pero, es posible cambiar el
rumbo, sí es posible encontrar un timón y un gran capitán en medio de la
tormenta, TU eres ese capitán y conocer tus destrezas e impotencias son tu
timón. Por ello el autoconocimiento
es importante, mejorar tu vida no depende de otros, sino de ti mismo, y ser un
gran capitán implica ser responsable, comprometido y perseverante. Cualidades
que a veces aplicamos a nuestra escuela o trabajo, pero no a todos los campos
de nuestra vida. Cuantas veces dejas de dormir o comer con tal de entregar
algún trabajo a tiempo y mostrar ante tus superiores esa responsabilidad, ese
compromiso con tu trabajo y la perseverancia de hallar soluciones a cada
obstáculo con tal de no fallar y entregar todo en tiempo y forma.
En tu vida, la responsabilidad de
ti mismo, el compromiso contigo mismo y la perseverancia en alcanzar tus metas
y anhelos dependen sólo de ti mismo. Y
muchas veces nadie verá tus esfuerzos, solo tú mismo eres y serás testigo de
esa responsabilidad, compromiso y perseverancia, y créeme el que tú los veas,
será suficiente, pues te sentirás orgulloso de ti mismo, sentirás plenitud y
alegría. Por ello te invito a que des el primer paso para crecer, mejorar y encontrarte
a ti mismo por medio del autoconocimiento.
El autoconocimiento es la forma en la que nos podemos llegar a conocer
a nosotros mismos, saber cuáles son nuestras fortalezas y también nuestras
debilidades, conocer nuestros límites, no para que nos frenen o detengan, sino
para superarlos, pedir ayuda si es necesario y establecer metas claras que nos
llevarán a tener satisfacciones y alegrías.
Primero, debes reconocer y ver tu
mismo todas tus virtudes y cualidades, conocer en que eres fuerte y que puedes
hacer por ti mismo, segundo, aceptar y reconocer tus defectos o debilidades,
así como tus errores, pues es a través de los fallos o debilidades es que más
aprendemos, y tenemos posibilidades de mejorar y ser cada vez mejores.
Lo anterior parece obvio o fácil,
pero cuando le dedicamos tiempo a meditarlo y a aplicarlo en nuestra vida,
descubrimos que a veces no es sencillo y a veces es difícil ver lo maravilloso
que somos ya sea por una baja autoestima, por las heridas de nuestro pasado o
por la falta de apoyo de una mano amiga. Otras veces, nos es difícil ver
nuestros fallos o errores, puede ser por necedad, vanidad, temor al fracaso, o
también por una baja autoestima.
Inicial el proceso para
conocernos a nosotros mismo, implica también un cambio de visión, ya no somos
el barquito a la deriva, esa visión debe ser transformada en un barco
confiable, equipado con todas las herramientas para enfrentar la tempestad.
Confía en ti, sé digno de tu confianza y de tu afecto.
Si requieres de apoyo profesional
te invito a que me contactes por Facebook @TrikePsic, a veces un proceso terapéutico es
necesario para encontrar tu capitán interior.
Lic. Martha Eunice
Acosta López.

No hay comentarios:
Publicar un comentario